La solución más avanzada y eficaz para el tratamiento de diferentes tipos de residuos: Industriales, Domésticos, Municipales, Agrícolas, Sólidos, Líquidos, etc., en los lugares de su formación, o en una "planta de reciclaje" especial, mediante un Low- Descomponedor a presión (en adelante, LPD). 
​La novedad tecnológica del método propuesto implica la creación de zonas locales con una temperatura alta de hasta 3.000 grados centígrados durante el procesamiento de residuos, sin el uso de fuentes de energía externas.

Es posible gracias al proceso de arco eléctrico o proceso de plasma que se utiliza en la utilización de residuos. La ventaja clave del método es que la energía térmica generada a partir de los procesos químicos de plasma supera el doble de la energía térmica cuando se queman dichos residuos utilizando el método térmico habitual.

Un Descomponedor de diseño constructivo se puede personalizar en dos versiones: unidad móvil (básica) y una instalación estacionaria.

El descomponedor no requiere ningún combustible, a excepción de los residuos carbonáceos industriales o domésticos. Para encender, se utiliza combustible sólido estándar en pequeñas cantidades.